09 junio 2021

¡Una estampa!

Una madre cristiana tenía una hija cuya conducta era deplorable. Esta madre afligida nunca entraba en la Iglesia sin caer de rodillas delante de un cuadro de san José, implorando con lágrimas la conversión de su hija.

Al fin, sintió una inspiración: «Si le diera una estampa de san José», se dijo, y, aprovechando la ausencia de su hija, entró en su habitación. Sobre la mesa había un libro, pero ¡qué libro!

«¡Oh, san José!, dijo la madre, perdóname si pongo aquí vuestra estampa, pero es necesario».

Al regresar, la joven reanudó su lectura.

-¿Qué es esto? dijo: ¡Una estampa!

Le dio la vuelta y leyó maquinalmente una oración impresa en el reverso. Allí le esperaba la gracia divina. Se puso a llorar en señal de arrepentimiento y tiró al fuego el libro malo: estaba convertida.

(del libro "Id a José" de la Abadía San José de Clairval: https://www.clairval.com/index.php/es/)