02 junio 2021

Fidelidad de san José en favor de aquellos que confían en él

He aquí el testimonio de una madre de familia a propósito de la fidelidad de San José en favor de aquellos que confían en él en todas sus necesidades.

El 19 de marzo de 19... Muy queridos Hermanos:

Hoy, 19 de marzo, fiesta de san José, tengo la dicha de hacerles saber que este gran santo acaba de escuchar una vez más las oraciones que le he dirigido desde el 1 de marzo y que, en la situación dolorosa en que me encontraba, no ha cesado de darme cada día ayuda, protección y consuelo.

Tanto es así que ayer, cuando yo rezaba con total confianza, recibí la visita de mis padres que no me hablaban desde hace varias semanas, es decir, desde el día que les anuncié mi embarazo. Este niño que llevo desde hace tres meses no era aceptado, porque molestaba tanto a mi familia como a mi marido y a mis padres.

Esta persona ya había hecho a san José una novena para lograr de él una gran gracia. Y san José se mostró nuevamente muy generoso ante tanta confianza en él concediendo incluso más de lo que le había sido pedido...

En silencio, pedí a san José poder soportar este sufrimiento, esta hostilidad y le supliqué que suavizara el corazón de mis familiares.

Anoche, víspera de su fiesta, vi a mis padres llegar a mi casa y preguntarme si podrían quedarse para cenar. Les invité, pues, a quedarse con nosotros. Al final de la comida, cuando se disponían a partir, me propusieron, a mí y a mi esposo, ir a pasar el domingo a su casa para ver a toda mi familia y agregaron que eso les agradaría mucho. Vi el arrepentimiento en sus ojos y sentí que se habían arrepentido de haber querido la muerte de mi hijo tan amenazado por tantos parientes que querían que lo hiciera abortar.

Creí entonces que san José había finalmente tocado su corazón y estaba conmovida. iTantas veces este padre nutricio de Jesús, que es también el nuestro, se había mostrado tan pródigo en gracias!. Me había sostenido siempre en los momentos difíciles, tanto en mi trabajo diario como en mi vida privada.

Yo les había confiado a Uds. mis problemas familiares y mi difícil situación. Es cierto que les debo a todos ustedes esta gracia y ahora espero que el más grande de todos los santos después de María Santísima convierta finalmente a todos aquellos que no creen en Dios y desesperan, sin el auxilio de la fe. Esta gracia es la que deseo a mis familiares, a fin de que su alma y su corazón estén en paz así como en armonía con el Padre Todopoderoso, en unión con el Espíritu Santo para toda la eternidad.

(del libro "Id a José" de la Abadía San José de Clairval: https://www.clairval.com/index.php/es/)