02 noviembre 2020

Canción "Nómadas del Espíritu"

Mi muy querido amigo y hermano en Cristo Javier Salvado ha compuesto esta preciosa canción inspirada en este blog y en el carisma de San Francisco Javier. 

Y no ha podido poner mejor y más amado fondo para mí en su vídeo...

Mil gracias, Javier, es muy hermosa. Me emociona... Tu padre, a quien se la dedicas, la estará gozando, seguro. Que Dios te bendiga abundantemente.
 
Os comparto esta hermosa canción que seguro vais a disfrutar.
 
Canción: Nómadas del Espíritu.
Autor: Javier Salvado (de Chiclana, Cádiz)
 
 

 

¿Cuál es mi excusa?

Ayer fue un día hermoso para nosotros, los cristianos. Celebrábamos la fiesta de todos aquellos hermanos nuestros que ya están en el seno de la Trinidad. Y hoy es un día igualmente hermoso, al recordar a todos aquellos seres queridos que partieron de nuestro lado camino a esa eternidad en el Amor sin fin de Dios, aunque aún no tengamos la certeza de si culminaron ya su camino...

Ayer, durante la homilía, nuestro párroco nos leyó un texto que luego generosamente me envió. Os lo transcribo:

"Jacob era tramposo, Pedro tenía temperamento fuerte,

David fue adúltero, Noé se embriagó, Jonás huyó de Dios,

Pablo era asesino, Miriam era una chismosa, Marta se angustiaba,

Tomás dudaba, Sara era impaciente, Moisés tartamudeaba,

Zaqueo era pequeño, Abraham era viejo y Lázaro estaba muerto.

 Ahora, ¿cuál es tu excusa?

¿Dios te puede usar o no?"

Impresionante repaso a algunos de nuestros antepasados en la fe, ¿verdad? E impactantes preguntas...

Todos los días 2 de noviembre no puedo evitar recordar, creo que como todos, a personas concretas cuya presencia física ya no puedo disfrutar (aunque este tipo de presencia no sea la única, gracias a la comunión de los santos). Y hoy, teniendo de fondo estas preguntas, me acuerdo especialmente de mi abuela materna. Ella fue un pilar en mi comienzo en la fe, arrastrándome los Domingos a misa (casi literalmente muchos días, porque en ocasiones "me tiraba" más irme con la bici y mis amigos, que no iban a la misa) en los largos veranos que pasábamos con ellos mi hermano y yo, mientras mis padres trabajaban. Cuando ella murió, siendo yo muy joven, sentí que me seguía invitando con insistencia a continuar en el camino de la fe. Y así lo hice, yendo a mi primera Pascua juvenil con personas a las que no conocía de nada. Sin mi abuela yo no viviría hoy todo lo que vivo con el Señor.

Años después de su muerte, en una conversación con mi abuelo, a quien pedí me contara cosas de ella, me dijo que mi abuela era muy generosa y hacía caridad "escondida": siempre llenaba alguna bolsa de comida para vecinos que tuvieran necesidades, acompañaba y cuidaba a los enfermos, siempre estaba pendiente de servir a todos... 

Es decir, mi abuela era una "santa de la puerta de al lado" (cfr. Papa Francisco, exhortación apostólica Gaudete et exultate: http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html)

Y mi abuela podría haber tenido suficientes "excusas" para no hacerlo: criando a 5 hijos, con mi abuelo en 2 trabajos (y uno "extra") para poder subsistir... 

No, ella no ponía excusas. Y yo pongo tantas... 

De nuevo, Señor, vuelvo mi ser hacia Ti y te digo: aquí estoy, con todo lo que tengo, con todo lo que soy. Con toda mi pobreza, debilidad y limitaciones, que son enormes... pero con mi anhelo más enorme aún de decirte que sí. Úsame, Señor. Hágase tu voluntad, sin condiciones.


Canción: Vuelvo a Ti.

Autores: P. Enrique da Fonseca y P. Pedro Pablo Celis (Padres de Schoenstatt)

https://youtu.be/kDDfK2q8Uw4