21 abril 2020

Decálogo sobre el amor

A raíz de la cercana celebración del Domingo de la Divina Misericordia, quiero compartiros un resumen del Decálogo sobre el Amor del difunto padre Carlos Valverde, sj, del que tuve el regalo de ser alumna en las últimas clases que dio antes de fallecer. 

Con estas DIEZ PALABRAS, el p. Valverde expresaba en qué consiste amar. Pueden ayudarnos a hacer un examen de conciencia para ver si de veras amamos a los demás:

1. RESPETAR: cuando uno quiere a otra persona, la respeta. Y si no la respeta, es que no la quiere. Es preferible molestarme a mí mismo antes que molestar a otros. Es preferible ser prudente con las cosas que uno hace o dice, antes que faltar al respeto o herir a otra persona.

2. ACOMPAÑAR: ser cercano y no distante. Si digo que quiero mucho a los demás pero estoy situado como en una tribuna, como en una tarima que me hace mirar a los demás por encima del hombro, y a los demás los asusta, es que no los quiero suficientemente. Porque el que ama se aproxima, se hace cercano a los demás.

3. CALLAR: cuando uno ama mucho a los demás, no dice siempre lo primero que se le pasa por la cabeza. Querer mucho a los demás requiere muchas veces morderse la lengua, aceptar, olvidar. Requiere muchas veces callar, en una palabra. Requiere muchas veces no ser tan espontáneo que terminas siendo un maleducado, un insolente. Querer a los demás es saber callar.

4. ACORDARME DE LOS DEMÁS: en latín, corazón se dice cor, cordis. De ahí la palabra recordar, que es volver a pasar por el corazón. Cuando se quiere a los demás te acuerdas de ellos, les llevas en el corazón. Cuando quieres de verdad a alguien, te acuerdas de felicitar, de dar el pésame, de preguntar por su salud y sus cosas... En el fondo, los llevas en el corazón, no dejas que pase mucho tiempo sin "darles un toque".

5. SERVIR: como dice el Papa Francisco, "Quien no vive para servir, no sirve para vivir". Es decir, que una persona que está aprovechando bien la vida, que sabe vivir, es una persona que se acostumbra a servir, a echar una mano, a colaborar, a estar disponible.

6. ACEPTAR A LOS DEMÁS COMO SON: es muy difícil porque nos hacemos un patrón mental de cómo deben ser los demás. Nos cuesta mucho acoger a los demás como son, respetarles como son, aceptarles como son. Querer a alguien es no pretender que el otro sea como a mí me gustaría que fuera, sino aceptarle como es. Y aceptarle es quererle y llevarle en el corazón tal y como es, sin pretender y sin exigir que él sea como a mí me gustaría.

7. SONREÍR: el lenguaje no verbal, el lenguaje corporal, expresa muchas cosas. Aunque no lo pretendamos, con nuestro cuerpo estamos diciendo a la gente si les apreciamos sinceramente o si, por el contrario, les estamos juzgando. Tratar de ser agradable, ayudar y colaborar, no herir con mi cuerpo, con mis gestos, con mi mirada. Una persona que quiere mucho a los demás, es una persona que también corporalmente trata de ser agradable, y trata de ayudar y colaborar. Y que la sonrisa no sea una mueca forzada, sino que exprese lo que llevo en lo profundo del corazón, esa paz y alegría en el trato con el otro.

8. CUIDAR ESPECIALMENTE A LOS QUE ME NECESITAN MÁS: no buscar solo a los que me hacen estar bien y me proporcionan un beneficio, porque realmente no les estoy amando, sino que me acerco porque me interesan. Realmente me estaría amando a mí mismo, buscando estar yo bien y pasarlo bien con personas que me proporcionen un beneficio. Uno sabe amar cuando sabe dar, no solo pedir. Sabes amar si te haces cercano a aquellos que no te pueden aportar nada. ¿Con quiénes te juntas y de quiénes huyes porque te resultan más pesados? Una persona que tiene un corazón capaz de amar, es una persona que no huye de nadie. Que quiere a todos y especialmente a aquellos que le necesitan más.

9. PERDONAR: no quiere decir que no te duelan las cosas que te han hecho, que han significado una herida en tu corazón. Perdonar quiere decir que esa herida no sea para siempre, que estás dispuesto a pasar página. A superarlo, a olvidarlo, a hablar de otro asunto, a dar el tema por zanjado. Uno es capaz de perdonar cuando no guarda rencor. Cuando, a pesar de las cosas que le han podido hacer, no conserva amargura en el corazón, sino paz y alegría.

10. NO HABLAR NUNCA MAL DE NADIE: de todas las personas podemos alabar algunas cosas. Por ejemplo, de unos podemos decir que son muy buenos deportistas; de otros, que tienen muy buena voz, que han tenido mucho éxito en los negocios, que tienen unos hijos preciosos... Procura siempre hablar bien de los demás y contar esas cosas buenas que tienen. Y de las cosas malas, es mejor no hablar. De modo que todo lo que digamos de los demás sea siempre constructivo y positivo. Como decía san José María Escrivá, "De quien no se puede alabar, es mejor callar"

Menudo repasito, ¿verdad? 


Canción: Si yo no tengo amor
Interpretada por: Verónica Sanfilippo y Jonatan Narvaez


*Tomado parcialmente de las charlas de Ejercicios Espirituales personalizados de la Vicaría para el Cerro de la Diócesis de Getafe.