20 octubre 2019

Testimonios de familias Invencibles - Pilar y Antonio (2)

¿Qué aporta Familias Invencibles a la Iglesia? 

La respuesta que el Señor está ofreciendo al mundo y a la Iglesia por medio nuestro es profética. La mera presencia de una familia cristiana es “una luz en la oscuridad” de nuestro mundo. Es alegría, esperanza y muchas cosas más. Y lo sabemos y procuramos contagiarlo a las familias que se incorporan a Familias Invencibles.

Cuando comenzamos en 2001 en la Iglesia había pocos ámbitos a los que acudir la familia al completo, excepto la eucaristía dominical, peregrinaciones o actividades caritativas. No es sencillo organizar encuentros en los que los padres e hijos puedan participar juntos.

Y seguimos fieles a esa llamada. Nuestros encuentros son muy alegres.

Actualmente ya existen más iniciativas parecidas en la Iglesia, gracias a Dios. Es el Espíritu Santo que no para de actuar.

¿Asiste toda la familia?

Sí, y especialmente en los encuentros hay muchos adolescentes y jóvenes. También abuelos. Ya están asistiendo familias de los hijos que asistieron a los primeros encuentros.

Los adolescentes mayores y jóvenes asisten o no según sus muchos compromisos. Pero todos reconocen que Familias Invencibles les ha servido mucho en sus vidas.

¿Cómo se sigue trabajando después de asistir a los encuentros?

En los encuentros hay sanación y experiencia de Dios. Transforma vidas. Eso repercute irremediablemente en nuestro día a día. Pretendemos vivir de lo aprendido y agarrados a la Cruz de Cristo. 
Insistimos mucho en ser constantes en la oración familiar y/o conyugal, en la eucaristía dominical juntos y en construir familia. 
  
El lema del último encuentro lo dice todo: “Hoy quiero hospedarme en tu casa” (Lc 19, 1-7), nos dice Jesús. Sí, sí, quiere estar en nuestra casa.