15. Por último, conviene rogar y pedir al Espíritu Santo, cuyo auxilio y protección todos necesitamos en extremos. Somos pobres, débiles, atribulados, inclinados al mal: luego recurramos a Él, fuente inexhausta de luz, consuelo y de gracia. Sobre todo, debemos pedirle perdón de los pecados, que tan necesario nos es, puesto que es el Espíritu Santo don del Padre y del Hijo, y los pecadores son perdonados por medio del Espíritu Santo como por don de Dios, lo cual se proclama expresamente en la liturgia cuando al Espíritu Santo le llama remisión de todos los pecados.
Cuál sea la
manera conveniente para invocarle, aprendámoslo de la Iglesia, que suplicante
se vuelve al mismo Espíritu Santo y lo llama con los nombres más dulces de
padre de los pobres, dador de los dones, luz de los corazones, consolador benéfico,
huésped del alma, aura de refrigerio; y le suplica encarecidamente que limpie,
sane y riegue nuestras mentes y nuestros corazones, y que conceda a todos los
que en El confiamos el premio de la virtud, el feliz final de la vida presente,
el perenne gozo en la futura. Ni cabe pensar que estas plegarias no sean escuchadas
por aquel de quien leemos que ruega por nosotros con gemidos inefables (Rom 8, 26).
En resumen, debemos suplicarle con confianza y constancia para que diariamente
nos ilustre más y más con su luz y nos inflame con su caridad, disponiéndonos
así por la fe y por el amor a que trabajemos con denuedo por adquirir los
premios eternos, puesto que Él es la prenda de nuestra heredad (Ef 1, 14)”
Canción: Con tu Espíritu
Intérpretes: Luna Eikar & Kiki Troia.
https://youtu.be/BPaBvKiqJm8
Canción: Con tu Espíritu
Intérpretes: Luna Eikar & Kiki Troia.
https://youtu.be/BPaBvKiqJm8