30 septiembre 2016

Novena a San Francisco de Asís - Día 6

“San Francisco, un hombre de Dios
Oración inicial

ORACIÓN ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN [OrSD] 

¡Oh alto y glorioso Dios! 
Ilumina las tinieblas de mi corazón 
y dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
 sentido y conocimiento, Señor, 
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Lectura tomada de los Escritos de san Francisco:

"Caminando los hermanos en simplicidad ante Dios y con confianza ante los hombres, merecieron por aquel tiempo el gozo de la divina revelación.

Mientras, inflamados del fuego del Espíritu Santo, cantaban el Padre Nuestro con voz suplicante, en melodía espiritual, no sólo en las horas establecidas, sino en todo tiempo, ya que ni la solicitud terrena ni el enojoso cuidado de las cosas les preocupaba, una noche el beatísimo padre Francisco se ausentó corporalmente de su presencia.

Y he aquí que a eso de la media noche, estando unos hermanos descansando y otros orando fervorosamente en silencio, entró por la puertecilla de la casa un carro de fuego deslumbrador que dio dos o tres vueltas por la habitación; sobre él había un gran globo, que, semejándose al sol, hizo resplandeciente la noche. Quedaron atónitos cuantos estaban en vela y se sobresaltaron los que dormían; sintiéronse iluminados no menos en el corazón que en el cuerpo.

Reunidos todos, se preguntaban qué podría significar aquello; mas por la fuerza y gracia de tanta claridad quedaban patentes las conciencias de los unos para los otros. Comprendieron finalmente y descubrieron que era el alma del santo Padre, radiante con aquel inmenso fulgor, la cual, en gracia, sobre todo, a su pureza y a su gran piedad con sus hijos, había merecido del Señor don tan singular." (Vida primera según Celano, nº 47)

Reflexión

San Francisco supo descubrir, acoger y asumir lo positivo y lo negativo de la vida humana y de toda la realidad. Podemos aprender de él a vivir nuestras vidas con la alegría que brota del Evangelio de Cristo, ser portadores de esperanza en un mundo desanimado y triste.

Vivir la vida como Francisco la vivió es descubrir en nuestro interior y exterior las maravillas que Dios ha obrado, y restituirle a Él el don recibido. Celebremos la vida como Francisco, mirando nuestras realidad personal y todo lo que nos rodea con los ojos de Dios.

Para Francisco, la vida, los campos, los mares, las montañas, el sol, la luna, las estrellas es la manifestación de lo más grande que existe: Dios. Desde su sentir nos señala un nuevo camino. Abrirnos a la novedad de Dios implica llenarnos de optimismo, de una nueva humanidad y de unas ganas inconmensurables de vivir.

Francisco nos llama a acoger lo diverso de la vida con alegría, a llenarnos de asombro por las maravillas que Dios ha hecho en nosotros y alrededor de nosotros. Francisco ofrece a la sociedad actual una cultura de la austeridad y la moderación en el uso de las cosas. Gracias a esta actitud el hombre moderno descubrirá el rostro gratuito de la vida y podrá aprender a dar gracias y a revestirse de simpatía, de cortesía y de amabilidad, caminos necesarios para vivir lo cotidiano.

Vivir así la vida, es abrir nuestro corazón para acoger toda la vida que existe en el Universo desde la vida humana hasta la más pequeña expresión que refiere al amor de Dios. Esta es la vida que Dios nos ofrece, y este es el camino que emprendió San Francisco.

Canción: El tiempo es de Dios
Autor: Nico Montero
https://youtu.be/PX7DJAfWYSU?list=PLKxU-TvdHXi2pFKu_anEheWfhUZVdjt68


29 septiembre 2016

Novena a San Francisco de Asís - Día 5

“San Francisco, un hombre reconciliado con la naturaleza

Oración inicial

ORACIÓN ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN [OrSD] 

¡Oh alto y glorioso Dios! 
Ilumina las tinieblas de mi corazón 
y dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
 sentido y conocimiento, Señor, 
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Lectura tomada de los Escritos de san Francisco:

"Su espíritu de caridad se derramaba en piadoso afecto, no sólo sobre hombres que sufrían necesidad, sino también sobre los mudos y brutos animales, reptiles, aves y demás criaturas sensibles e insensibles.

Pero, entre todos los animales, amaba con particular afecto y predilección a los corderillos, ya que, por su humildad, nuestro Señor Jesucristo es comparado frecuentemente en las Sagradas Escrituras con el cordero, y porque éste es su símbolo más expresivo. Por este motivo, amaba con más cariño y contemplaba con mayor regocijo las cosas en las que se encontraba alguna semejanza alegórica del Hijo de Dios.

De camino por la Marca de Ancona, después de haber predicado en la ciudad de este nombre, marchaba a Osimo junto con el señor Pablo, a quien había nombrado ministro de todos los hermanos en la dicha provincia; en el campo dio con un pastor que cuidaba un rebaño de cabras e irascos. Entre tantas cabras e irascos había una ovejita que caminaba mansamente y pacía tranquila.

Al verla, el bienaventurado Francisco paró en seco y, herido en lo más vivo de su corazón, dando un profundo suspiro, dijo al hermano que le acompañaba: «¿No ves esa oveja que camina tan mansa entre cabras e irascos? Así, créemelo, caminaba, manso y humilde, nuestro Señor Jesucristo entre los fariseos y príncipes de los sacerdotes. Por esto, te suplico, hijo mío, por amor de Cristo, que, unido a mí, te compadezcas de esa ovejita y que, pagando por ella lo que valga, la saquemos de entre las cabras e irascos»." (Vida primera según Celano, nº77)

Reflexión

Este relato nos revela el inmenso amor de Francisco por toda la obra de Dios; este amor así vivido representó en su tiempo algo radicalmente sorprendente y nuevo. Fue una experiencia que comunicaba al hombre directamente con lo divino.

Francisco logra ver, de una manera asombrosa, en toda la Creación la belleza que Dios había impreso en cada espacio del universo. Para Francisco la realidad entera, participante de idéntico origen y dignidad, estaba a su misma altura, todas las creaturas, sin distinción recibían el nombre de hermanas, inclusive el hombre leproso en su carne o en sus ideas, el hereje o infiel.

Esta mirada contemplativa sobre la Creación en Francisco es consecuencia del despojo de toda sed de dominio y de poder. Francisco vive pobre y es pobre, ama la vida y todo lo que hay en la vida con una infinita ternura. En él no hay espacio para la destrucción y la explotación de la obra creada por Dios.

De un corazón simple y pobre brotan la ternura y la simpatía, y a través de ellas se contempla la presencia de Dios en medio nuestro. El mundo para Francisco es una gran ventana donde se puede observar a Dios.

Canción: Laudato Si
Autor: Marco Frisina
https://www.youtube.com/watch?v=bbOWFPJiNm8



28 septiembre 2016

Novena a San Francisco de Asís - Día 4

“San Francisco y la mansedumbre
Oración inicial

ORACIÓN ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN [OrSD] 

¡Oh alto y glorioso Dios! 
Ilumina las tinieblas de mi corazón 
y dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
 sentido y conocimiento, Señor, 
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Lectura tomada de los Escritos de san Francisco:

"Todo su afán era que así él como los hermanos estuvieran tan enriquecidos de buenas obras, que el Señor fuera alabado por ellas.

Y les decía: «Que la paz que anuncian de palabra, la tengan, y en mayor medida, en sus corazones. Que ninguno se vea provocado por ustedes a ira o escándalo, sino que por su mansedumbre todos sean inducidos a la paz, a la benignidad y a la concordia. Pues para esto hemos sido llamados: para curar a los heridos, para vendar a los quebrados y para corregir a los equivocados. Pues muchos que parecen ser miembros del diablo, llegarán todavía a ser discípulos de Cristo»". (Leyenda de los Tres Compañeros 58)

"Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). Son verdaderamente pacíficos aquellos que, con todo lo que padecen en este siglo, por el amor de nuestro Señor Jesucristo, conservan la paz en el alma y en el cuerpo." (Admonición 15)

Reflexión

No son pocas las organizaciones que promueven la paz. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana observamos que no se suele tratar con mansedumbre a los que nos rodean: impaciencia con los niños ante sus errores, gritos conduciendo el vehículo, malos gestos en las aglomeraciones del transporte público... La mansedumbre encuentra su fuente y sostén en la paz del corazón. De ahí puede brotar hacia los otros, pero no podemos dar lo que no poseemos.

Si poseemos la paz en nuestro interior será mucho más fácil y real transmitirla a los otros. San Francisco insiste más en poseer la paz: “Que la paz que anunciáis de palabra, la tengáis, y en mayor medida, en vuestros corazones…” (Cf.TC 58). Quien posee la paz, como consecuencia crea la paz.

Una forma de medir cuánta paz poseemos la descubrimos en la admonición o consejo que da Francisco; en él nos muestra que los verdaderos pacíficos son aquellos que, por amor de nuestro Señor Jesucristo soportan todas las adversidades con un espíritu de verdadera paz, por ello podemos decir que la paz se mide en el momento de la prueba. Uno de los caminos para llegar a amar a Jesucristo y por este amor conservar la paz es la vivencia del evangelio.

Si procuramos guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1R. 1) seremos poseedores de los elementos que nos ayuden a vivir la paz; en primer lugar en nuestra propia vida y luego en nuestro entorno cotidiano. Seremos capaces de dar testimonio como cristianos de que otro mundo es posible, un mundo donde reine la paz y la concordia. "Comencemos, hermanos, porque hasta el presente poco o nada hemos hecho."

Canción: Ya podría yo
Autor: Fray Nacho
https://www.youtube.com/watch?v=qMbI_53fZPo


27 septiembre 2016

Novena a San Francisco de Asís - Día 3

“San Francisco y la paz
Oración inicial

ORACIÓN ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN [OrSD] 

¡Oh alto y glorioso Dios! 
Ilumina las tinieblas de mi corazón 
y dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
 sentido y conocimiento, Señor, 
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Lectura tomada de los Escritos de san Francisco:

"Como más tarde él mismo atestiguó, había aprendido, por revelación divina, este saludo: «El Señor te dé la paz». Por eso, en toda predicación suya iniciaba sus palabras con el saludo que anuncia de la paz.

Y es de admirar -y no se puede admitir sin reconocer en ello un milagro- que antes de su conversión había tenido un precursor, que para anunciar la paz solía ir con frecuencia por Asís saludando de esta forma: «Paz y bien, paz y bien».

Se creyó firmemente que así como Juan, que anunció a Cristo, desapareció al empezar Cristo a predicar, de igual manera este precursor, cual otro Juan, precedió al bienaventurado Francisco en el anuncio de la paz y no volvió a comparecer cuando éste estuvo ya presente.

Dotado de improviso el varón de Dios del espíritu de los profetas, en cuanto desapareció su heraldo, comenzó a anunciar la paz, a predicar la salvación; y muchos que habían permanecido enemistados con Cristo y alejados del camino de la salvación, se unían en verdadera alianza de paz por sus exhortaciones." (Leyenda de los Tres Compañeros nº 26)

Reflexión

El común de las personas relaciona a San Francisco con la paz, hasta el punto que todos los líderes religiosos se reunieron en Asís el año 1986 para orar por la paz, convocados por el Papa San Juan Pablo II. El espíritu de ese encuentro se ha ido repitiendo en distintos lugares, siendo el último de ellos en la misma ciudad de Asís hace unos días, de la mano del Papa Francisco.

En sí, San Francisco provoca y crea un sentimiento de unión y respeto entre quienes le admiran, sin importar su condición. Por lo tanto, el hermano de Asís es un modelo a seguir para quienes desean ser constructores de paz. El saludo de Francisco “el Señor te dé la paz”, con el cual procuraba iniciar toda predicación y además recomendaba a sus hermanos hacer, ha perdurado en el tiempo consolidándose como el lema particular de toda la familia franciscana, tal como lo anunciaba el precursor por las calles de Asís: ¡Paz y bien!

El deseo de paz que alojaba en el corazón y en la vida de Francisco no es otro que el regalo de Dios al hombre, pues el Señor le reveló que dijese ese saludo (Test.23)

Quien siente la gratuidad de Dios en su vida no hace otra cosa que compartirla. Así, el deseo de paz se recibe como uno de los dones más grandes de Dios: “que el Señor te dé su paz”. En consecuencia, la paz que predica Francisco es la paz que Dios ofrece a todos los hombres.

Canción: Paz, paz, paz
Autor: Juanes
https://www.youtube.com/watch?v=CT3ti7EQmOM

Oración ecuménica y ceremonia conclusiva de la Jornada Mundial para la Paz - 2016.09.20



26 septiembre 2016

Novena a San Francisco de Asís - Día 2

“La pobreza de Francisco de Asís: expresión de solidaridad

Oración inicial

ORACIÓN ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN [OrSD] 

¡Oh alto y glorioso Dios! 
Ilumina las tinieblas de mi corazón 
y dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
 sentido y conocimiento, Señor, 
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Lectura tomada de los Escritos de san Francisco:

"San Francisco se apartaba instintivamente con horror de los leprosos. Los evitaba cuanto podía y no deseaba encontrase con alguno.

Un día que paseaba a caballo cerca de Asís, le salió al paso uno de ellos. Y por más que le causara mucha repugnancia y horror, sea por su mal olor u horrible apariencia, para no fallar en la práctica del amor, que descubría en su oración, saltando del caballo, corrió a besarlo. Y el leproso, al extenderle su mano a Francisco, el santo se la besó.

Volvió Francisco a montar el caballo, miró luego a uno y otro lado, y, aunque era un campo abierto sin estorbos a la vista, ya no vio al leproso.

Lleno de admiración y de gozo por lo vivido, pocos días después trata de repetir la misma acción. Se va al lugar donde moran los leprosos, y va besando la mano y la boca de cada uno de ellos.

Así, lo amargo que le era ver a los leprosos se convirtió en dulzura para su alma." (Vida segunda según Celano, nº 9)

Reflexión

Para San Francisco era muy desagradable encontrarse con los leprosos. Ellos representaban lo feo y más degradante del ser humano. Eran aquellas personas que por tener lepra, enfermedad que descompone la carne del cuerpo, bastante común en el tiempo de Francisco, eran expulsados de la ciudad y condenados a vivir fuera para esperar la muerte. Significaban, por lo tanto, lo más indigno de la sociedad, aquellos despreciados que nadie quería tocar.

Francisco se encuentra con ellos en un momento decisivo de su conversión. Aquel momento en que su vida cambia de tal manera que aquello que antes le era desagradable pasará a ser dulzura del alma. Es decir, un verdadero encuentro con Dios, pues descubre en los despreciados el rostro humano del Cristo sufriente.

Francisco se da cuenta de que Jesús también fue pobre en su vida, y ahora se le manifestaba a él en lo despreciable a los ojos de los hombres, los leprosos. También Jesús se encontró con ellos y los curaba de sus dolencias, transformando las situaciones de dolor e injusticia en verdadera liberación de las personas y sus esclavitudes.

Francisco se dio cuenta y quiso practicar la misericordia y la justicia con los más pobres de su tiempo y desde ahí comenzar a vivir como ellos, fuera de la ciudad y sin nada propio. Dios, que se ha manifestado plenamente en su Hijo pobre y humilde, continúa presente especialmente desde los pobres.

Por ello, reivindicar el primado de Dios es, para Francisco, hacer penitencia desde ellos, y por lo tanto, llevar una vida sobria, practicando la justicia, respetando a cada hombre y mujer por lo que es: un hijo de Dios, y por lo tanto, hermano mío. En nuestra actualidad también tenemos leprosos. Pensemos en las personas que menos cuentan en nuestra sociedad y descubramos en ellos el rostro de Cristo sufriente que nos invita a amarlo.

Canción: A ti te quiero yo en mi obra
Autor: Nico Montero


25 septiembre 2016

Jesucristo tenía un poco de chulapo castizo

Últimamente recibo muchos chistes en el móvil. Algunos más graciosos, otros menos. Pero en la mayoría de ellos he observado una dinámica común: se busca provocar risa desde el menosprecio y la mofa al que es diferente o explotando viejos (y no tan viejos) tópicos que afectan a distintos seres humanos.

No sé, yo he debido perder en algún momento el sentido del humor, porque de veras que no les encuentro la gracia a la mayoría de ellos. No puedo evitar ver a un hermano, a un semejante a mí, a un hijo de Dios despreciado e incluso humillado muchas veces. Y encuentro aún menor sentido que estos chistes los reenviemos los que nos llamamos cristianos.

No me imagino a Jesús riéndose de nadie. Y eso que en el Evangelio vemos a Jesús con un gran sentido del humor. Pero un sentido del humor fino, a veces un poco irónico. Con ese típico regustillo chulesco de los madrileños castizos de antaño, que provoca sonrisa sincera porque viene de frente. Con limpieza y sin segundas.

Por ejemplo, en Mateo 17, 24-27:

"Al llegar a Cafarnaúm, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?». «Sí, lo paga», respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?». Y como Pedro respondió: «De los extraños», Jesús le dijo: «Eso quiere decir que los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, ve al lago, echa el anzuelo, toma el primer pez que salga y ábrele la boca. Encontrarás en ella una moneda de plata: tómala, y paga por mí y por ti»."

A mí me encanta la "chulería" (la sana) de Jesús: ¿que hay que pagar impuestos? Sin problema: yo soy el Señor de toda la Creación. Anda, vete y en el primer pescao encontrarás una moneda. Ale, pa´chulo yo.

Creo que es importante reírse. Mucho. Y en primer lugar de nosotros mismos y nuestras torpezas. Pero, cuando nos refiramos a otro ser humano, pensemos en algo tan básico como: ¿Jesús se reiría de esto? ¿La Virgen María lo haría? ¿Lo haría un niño? 

Pidamos al Señor un BUEN sentido del humor, sano, sencillo, limpio, sin herir. El de los santos. Y, para muestra, hoy no os dejo una canción para reflexionar, sino un vídeo de San Juan Pablo II y la oración compuesta por Santo Tomás Moro para pedir el buen humor.

Dame, Señor, una buena digestión
y, naturalmente, dame algo que digerir.
Dame la salud del cuerpo 
y el buen humor necesario para mantenerla.

Dame, Señor, un alma santa
que guarde el recuerdo de todo lo que es bueno, bello y puro, 
para que, al ver el pecado, no me asuste, 
sino que encuentre el medio de arreglar las cosas.

Dame un alma que no conozca el aburrimiento
ni la murmuración, quejas o lamentos, y no sepa gemir ni suspirar,
y haz que no me inquiete, ni de importancia
a eso tan embarazoso que llamo "yo".

Dame, Señor, el sentido del humor
dame la gracia de saber aceptar las bromas
para que pueda sacarle a la vida un poco de alegría
y la haga participar también a los demás.


"La risa del Papa Juan Pablo II": https://www.youtube.com/watch?v=9vWP-MypGKs





Novena a San Francisco de Asís - Día 1

“Francisco de Asís, un hombre justo y misericordioso”

Oración inicial

ORACIÓN ANTE EL CRUCIFIJO DE SAN DAMIÁN [OrSD] 

¡Oh alto y glorioso Dios! 
Ilumina las tinieblas de mi corazón 
y dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta,
 sentido y conocimiento, Señor, 
para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

Lectura tomada de los Escritos de san Francisco:

"Aunque Francisco animaba con todo su empeño a los hermanos a llevar una vida sobria, sin embargo, no era partidario de una severidad intransigente, es decir una vida sin misericordia. Prueba de ello es el siguiente hecho.

Cierta noche, un hermano que ayunaba hacía varios días, se sintió atormentado con un hambre tan terrible, que no podía estar tranquilo. Dándose cuenta san Francisco, llamó al hermano, le preparó la mesa con alimentos y -para evitarle toda posible vergüenza- comenzó él mismo a comer primero, invitándole dulcemente al hermano que sufría, que también él comiera.

Venció el hermano su vergüenza y tomó el alimento necesario, sintiéndose muy confortado, porque, gracias a la prudente acción del santo, había superado su desvanecimiento corporal, y además había recibido un gran ejemplo de edificación.

A la mañana siguiente, el varón de Dios, Francisco, llamó a sus hermanos y les contó lo sucedido aquella noche, añadiéndoles esta prudente recomendación: «Hermanos, que les sirva de ejemplo, en este caso, no tanto el alimento, sino el amor».

Les enseñó, además, a guardar la discreción, como reguladora de las virtudes; pero no la discreción que sugiere la carne, sino la que enseñó Cristo, un verdadero ejemplo de perfección." (Leyenda Mayor 5, 7)

Reflexión

San Francisco se esforzó mucho por ser fiel a Jesús, haciendo oración, dando gracias por todas las cosas recibidas de parte de Dios, y también practicando la justicia con quienes el Señor le había regalado para vivir juntos la vida en fraternidad. Francisco era exigente consigo mismo y bondadoso con los demás. Esta es una muestra de la justicia que descubría en su Señor y que debía practicar con sus hermanos.

Esta hermosa historia nos ayuda a descubrir que nuestra justicia debe estar fundamentada en el amor, para que sea verdadera justicia evangélica, de la misma manera que la practicó Cristo, dando a cada hombre y mujer lo que necesitaba, atendiendo las necesidades del prójimo.

Que también a nosotros nos sirva de enseñanza este pasaje, para estar atentos a lo que el amor nos exige a cada uno, sea en el hogar o el trabajo, en la iglesia o en la calle, en nuestra familia y con nuestros vecinos, y practicar la justicia misericordiosa que Jesús nos dio a conocer.

Canción: Amor de mis amores
Autor: Nico Montero
https://www.youtube.com/watch?v=8myvvtCnim8



10 septiembre 2016

El 22, 23 y 24 FIESTA DEL PERDÓN Y LA MISERICORDIA en Madrid


Hoy os comparto la información sobre la fiesta de la Misericordia que organiza la Archidiócesis de Madrid. Os invito a uniros a esta gran fiesta e invitar a otros a unirse.

  • La archidiócesis de Madrid organiza tres días de encuentros festivos y culturales, de oración y de celebraciones sacramentales en la plaza de la Catedral de la Almudena.
  • El Arzobispo de Madrid invita a todos los madrileños a no perdérselo.
  • Link del video en youtube: https://youtu.be/UYb5OHPIQh4
Los días 22, 23 y 24 de septiembre, tendrá lugar en Madrid la Fiesta del Perdón y la Misericordia; tres días de encuentros festivos y culturales, de oración y de celebraciones sacramentales en la plaza de la Catedral de la Almudena para extender el abrazo de la Iglesia a todo el mundo y recibir la inmensa gracia de este año Jubilar de la Misericordia.
Coincidiendo con la recta final del Año de la Misericordia y en el marco de los trabajos del Plan Diocesano de Evangelización, el Arzobispado de Madrid nos invita a participar en la Fiesta del Perdón y la Misericordia. En su programación, cuenta con proyecciones de cine, conciertos musicales, teatro, talleres, así como encuentros y momentos de anuncio del perdón y la misericordia divina, de oración y de celebraciónfundamentalmente del sacramento de la Reconciliación. Tres días de fiesta para"poner los ojos en Jesús y acoger de nuevo lo que desde lo más profundo de su corazón nos regala: su amor infinito, su ternura entrañable”, afirma el arzobispo de MadridCarlos Osoro.
Fiesta del Perdón
El 22, 23 y 24, a las 20.00 de la tarde, tendrá lugar un momento especial de cantos, testimonios y encuentros, mientras habrá sacerdotes que estarán disponibles para celebrar el sacramento de la Reconciliación con todos los que lo deseen. Las confesiones se atenderán en diferentes idiomas.
Misericordia y Cultura
El jueves 22 de septiembre a las 21.30h.en la plaza de la Armería (entre la Catedral de la Almudena y el Palacio Real), se instalará una inmensa pantalla para disfrutar de una tarde-noche de cine al aire libre con la proyección de la película Cartas de la Madre Teresa, protagonizada por Juliet StevensonEs la última cinta que se ha estrenado sobre la Santa recientemente canonizada; ha sido ganadora del Premio del Público en el Festival del Sedona y del Premio a la Mejor Actriz y Director en el Festival Mirabile Dictu del Vaticano.
Inspirados en la vida y obra de Madre Teresa, los participantes de la Fiesta del Perdón y la Misericordia que lo deseen pueden llevar la tarde del jueves 22 alimentos no perecederos que recogerán los voluntarios y se donarán a Banco de Solidaridad, una asociación que asiste a familias en situación de necesidad.
El viernes 23, tras la Fiesta del perdón, donde habrá cantos y testimonios amenizados por el Ministerio de música Nuevo Tiempo, a las 21h., en el interior de la Catedral de la Almudena, tendrá lugar un concierto“Su amor infinito y su ternura entrañable”. Música con el Coro Gospel Santo Tomás Moro y la participación del Coro Rociero El Encuentro. Queremos que sea una tarde-noche conmovedora. Entre pieza y pieza, se leerán hermosos textos sobre la Misericordia.
El sábado 24, a lo largo de todo el día, se desarrollará la Fiesta del Perdón y la Misericordia. Por la mañana,están invitadas a participar especialmente las familiasHabrá para ellas diferentes actividades: a las 12h., un encuentro festivo; a las 12.30h., una suelta de globos con los deseos de los más pequeños; a las 12.45h., un espectáculo de magia y diferentes actividades; a las 13.15h., un flashmob y a las 19h., un taller de flamenco para bailar todos juntos.
La tarde-noche del sábado 24, los jóvenes del grupo de teatro Áncora representarán el musical Los miserablesUna adaptación de la obra de Víctor Hugo que, gracias alas imponentes voces y a la interpretación de los cincuenta miembros del grupo, nos hará disfrutar de esta gran historia que nos habla de perdón y misericordia.
“En este año de la Misericordia, queremos cantar desde el corazón a todo Madrid que siempre, a pesar de que la oscuridad y las dificultades de la vida, siempre, Dios hace salir el Sol. Es la historia de un hombre que ve con odio al mundo, a Dios, sintiéndose profundamente miserable, que se encuentra con uno que es diferente, que no lo juzga, que se abaja hasta su miseria para levantarle y decirle: Yo te Amo y tras encontrar a Jesús a través de un sacerdote, se levanta y comienza una nueva vida, sembrando amor”, explica Fran Pérez, director del musical.
Recibe la Gracia inmensa de este Año Jubilar de la Misericordia
Durante este «tiempo de gracia», los participantes en la Fiesta del Perdón y la Misericordia pueden obtener la indulgencia jubilar al realizar la peregrinación a la Puerta Santa en la Catedral de la Almudena o en las iglesias establecidas por el obispo diocesano y en las cuatro basílicas papales en Roma, como signo del deseo profundo de auténtica conversión.Es necesario, asimismo, recibir el perdón de los pecados —esto puede ser unos días antes o después de haber realizado la peregrinación—, comulgar, hacer la profesión de fe (recitación del Credo) en el templo jubilar y rezar por las intenciones del Papa.
¿Quieres ser voluntario en la Fiesta del Perdón y la Misericordia? Inscríbete https://goo.gl/forms/KHHDQmmqGA7GlnHd2

05 septiembre 2016

Más allá de una mirada...

Septiembre es el mes de la Biblia. En distintas ocasiones varias personas me han pedido consejo sobre cómo acercarse a la Biblia. Cómo leerla.

Siempre les animo a comenzar por el Evangelio y después continuar por el resto del Nuevo Testamento, en especial los Hechos y las Cartas. Porque sólo desde el Nuevo Testamento adquiere sentido el Antiguo.

También es muy buena idea leer las lecturas que nos propone nuestra Madre Iglesia para la Eucaristía del día. Una lectura meditada nos va iluminando el alma y la vida. Y, sobre todo, nos regala poder ir conociendo más el Corazón de Dios, dejándonos empapar por su Espíritu Santo. Este mismo Espíritu que, poco a poco, muy sutilmente, irá cambiando nuestra mirada sobre la vida y nuestro corazón.

Del Evangelio de hoy (Lc 6, 6-11), yo me quedo con este texto: "Jesús les dijo: Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir? Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: Extiende el brazo" (versículos 9 y 10)

¿Cómo sería esa mirada de Jesús? En una homilía escuché que era una mirada de corrección, de llamar la atención a los letrados y fariseos.

Pero yo no puedo evitar pensar en esa mirada de otro modo: sencillamente como la mirada de Jesús que yo he sentido sobre mi vida cuando me he apartado del Amor y de la Vida en plenitud que Él me ofrecía. Una mirada llena de ternura, compasión y cariño. Una mirada al mismo tiempo llena de dolor por mí, por mi vida desorientada y vacía. Una mirada de esas que atraviesan el alma y que jamás deja indiferente. Una mirada que restituye y que invita a volver a Casa.

Creo que esa era la mirada de Jesús. Para mí hoy contemplar el Evangelio es verme en la escena, sentada con los letrados y fariseos. Observando cómo Jesús posa sus ojos, lentamente, sobre cada uno y dejándome arropar por esa mirada cuando, al fin, se cruza con la mía.

Es una mirada que me invita a ir más allá del cumplimiento de la ley ("hay que...", "tienes que...") y que me habla de salvación, la mía y la del hermano que yace a mi lado, con el brazo paralizado. Porque, en el fondo, su parálisis es la mía. Tantas y tantas veces mi vida también está así, paralizada, por el pecado, por la falta de Amor, de confianza, de entrega, de perdón, de generosidad... Así que yo también extiendo mi vida herida y paralizada ante la Misericordia de Jesús para que Él la sane.

Es una mirada que me invita a hacer mío el dolor de mi hermano, de mi prójimo, del que está cercano. Y también hacer mío su gozo, ante la alegría del paso del Amor de Dios por su vida, de la sanación de su parálisis. Una mirada acompañada de una pregunta que me interpela y que me invita a escoger siempre el camino del bien.

Hay tanto, tanto que ver en esta hermosa escena. Tanto que hacer Vida en nuestra vida. Te animo a acercarte al Evangelio o al resto de las lecturas que hoy hemos leído en Misa. Hay todo un tesoro por descubrir. Para ti y para mí. Y, si quieres, puedes compartir con todos los lectores del blog algún detalle de las lecturas que te haya gustado. Seguro que todos seremos enriquecidos con ello :-)

Canción: Quién nos separará
Autor: Marco Barrientos
https://www.youtube.com/watch?v=vG11QPsDWEM







04 septiembre 2016

Más allá...

Hoy ha sido canonizada la Madre Teresa de Calcuta. Esto no es ninguna novedad, ¿verdad? A lo largo del día se han intercambiado en las redes sociales todo tipo de imágenes, vídeos, frases, etc. que hacen referencia a esta mujer pequeña en tamaño pero grande en espíritu y fortaleza.

Porque su fortaleza venía de Dios. Y creo que esa es la clave. Como todos los santos, la vida de la Madre Teresa sólo tenía un objetivo. Y no, no eran los pobres. Era Dios. Sólo Dios. Y sólo desde Él se entiende su vida.

Intercambiar frases, imágenes, etc. está fenomenal. Nos enriquece muchísimo y es un regalo. Pero la Madre Teresa, como todos los santos, nos invitan a ir más allá. Siempre más allá. Y hoy ese más allá lo encontramos en el evangelio del día, que también ha sido el evangelio proclamado en la canonización. No hacía falta cambiarlo:

"Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío" (Lc 14, 33)

El verbo "renunciar" nos parece terriblemente negativo. Parecería que Dios está empeñado en quitarnos cosas que nos hacen felices. Y eso nos encoge, porque parece que Dios no nos permite ser, que no nos permite vivir nuestros anhelos más profundos. Tristeza, amargura, pensar sólo en lo que perdemos... son sólo algunas de las consecuencias. Seguro que se os ocurren muchas más.

No sé a vosotros, pero a mí la Madre Teresa no me parecía una mujer encogida. Ni ningún santo. Más bien al contrario. Encontraron que en ese dejarlo todo, dejar todos sus bienes, su vida se ensanchaba hasta límites insospechados. Más bien hasta ningún límite, porque Dios no tiene límite. Y no son únicamente los bienes materiales, la opción por la pobreza, sino todo tipo de juicios, ideas, anhelos...que no tengan relación con lo que Dios quiere para nosotros. Porque sólo en su voluntad SOMOS. Somos plenamente lo que estamos llamados a ser. Sólo en Él encontramos nuestro verdadero ser.

Y esta opción de vida nos plenifica, como a la Madre Teresa. Como a todos los santos. Y este camino nos hace plenamente felices, en una paz y una libertad jamás imaginados aunque siempre hayan sido anhelados. Sólo desde ahí se entiende su mirada, sólo desde ahí se comprende su sonrisa, únicamente desde ahí su entrega a los más pobres entre los pobres fue una realidad.

Dejemos que Madre Teresa nos muestre cuál es la Fuente y el Sentido de su vida. Dejémonos acompañar y guiar. No nos quedemos en la belleza de su vida santa y en la admiración por todo lo que hizo. Vayamos más allá...

Canción: Ya podría yo
Autor: Fray Nacho (mercedario)
https://www.youtube.com/watch?v=qMbI_53fZPo












02 septiembre 2016

¿Nos ahogamos... o nos dejamos levantar?

Seguimos avanzando con el nuevo curso. Etapa nueva y, como todo lo nuevo, llena de cosas desconocidas. Ya sea porque empezamos un nuevo ciclo en nuestra vida, ya sea que sigamos en el ciclo que traíamos; siempre hay cosas nuevas, experiencias nuevas, personas nuevas.

Y la novedad siempre es enriquecedora. Como hoy me recordaba un ex alumno, y ahora amigo, las circunstancias que vivimos en la vida nos configuran en la persona que hoy somos.

Hoy miro hacia atrás y veo cosas que en su día no me gustaron demasiado (algunas más bien nada, jej). Miro mi vida ahora y sigo viendo cosas que hay que mejorar. Pero me gusta lo que veo, porque veo la obra de Dios. Por la Gracia de Dios soy lo que soy, y su Gracia no se ha frustrado en mí (cfr. 1 Cor 15, 10)

Y miro la nueva etapa... y algo de vértigo me da. ¡Cómo no! Pero, como diría San Francisco, ¡no hay que asustarse! Nuestro Padre Dios nos cuida desde el Cielo; pertenecemos a Jesucristo porque Él nos compró con su Sangre; nuestra Madre María no nos deja jamás de su mano y en el Espíritu Santo tenemos un fiel aliado. Me encanta esta cita de Isaías 49, 15-16: "¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque se llegasen a olvidar, yo no te olvido. Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada". ¿Puede haber un descanso mayor?

Pues aún el Señor nos da una "muleta" más para nuestro caminar: ¡los santos! Ellos nos llevan la delantera en este camino por el que vamos a transitar. Hoy quiero compartiros unas palabras de San Germán (año 730), recordadas por el Papa Benedicto XVI en una catequesis del 29 de abril de 2009:

"¿Acaso podría suceder, Santa Madre de Dios, que los cielos y la tierra, tan honrados con tu presencia, pudieran dejar desamparados a los hombres y mujeres sin tu protección? No. Es imposible pensar tal cosa... No abandonaste a aquellos a quienes Tú garantizaste salvación... Tú, oh Madre, estás siempre cerca de todos y a todos proteges; y, aunque nuestros ojos son incapaces de verte, sabemos, ¡oh, Santa Madre!, que habitas entre nosotros y que te haces presente de las más peculiares maneras...".

Pues eso... ¿seguimos mirando nuestro "ombligo" y nos ahogamos, o nos dejamos levantar y guiar por la Misericordia de Dios? Yo opto por caminar sobre el mar :-)


Canción: Oceans
Autor: Hillsong
https://www.youtube.com/watch?v=2BJ0OA0nXPY





01 septiembre 2016

Tragando... ¿agua?

Este verano he tenido la oportunidad de ir unos días a la playa. Ha sido, una vez más, un regalo del Señor. Él sabe bien cuánto me gusta el mar...

Esos días el agua estuvo muy tranquila por lo general. Daba gusto bañarse y observar el infinito que se abre en el horizonte, dejándome arrastrar por la belleza de la creación y soñando con la belleza de su Creador.

Sin embargo, uno de los días el agua estaba un poco picada. Se levantó la brisa y pequeñas olas jaleaban la playa. La verdad es que así el mar es más divertido, así que me lancé al agua sin pensarlo mucho.

Una vez escuché que contemplar el mar es como contemplar la Misericordia de Dios: no tiene fin, no puedes ver su límite más allá del horizonte. Cuando me encontraba en el agua, recordando esas palabras, una de las olas vino un poco más fuerte de lo normal y me pilló desprevenida. Sin saber cómo me encontré sumergida bajo el agua y parte de ella me la tragué.

Al salir a respirar pensé que ojalá mi vida fuera eso: sumergirme de tal modo en la Misericordia de Dios que no sólo me rodee externamente, sino que llene incluso lo más profundo de mi ser.

Comenzamos un nuevo curso y hoy eso le pido al Señor: que en el nuevo camino que se abre mi corazón sea dócil para dejarse inundar por su Amor y su Misericordia, y así sea canal de Misericordia para los que me rodean. ¿Te animas a pedirlo conmigo?


Canción: Himno oficial de la JMJ Cracovia 2016
Autor: Jakub Blycharz
https://www.youtube.com/watch?v=Wr0_x6mc0d8