22 noviembre 2014

Todo estará bien...

Estamos ya en otoño. Las hojas ocres de los árboles van cayendo a nuestro alrededor y nos recuerdan la cercanía del invierno. Los árboles se preparan para "morir" a sí mismos, para donar todo lo que tienen y todo lo que son. Para despojarse de su belleza exterior y recogerse en su interior. Y pronto, muy pronto, vendrá de nuevo la primavera con su salvaje y cautivadora belleza, llena de vida y de fuerza... una vida que brotó del letargo invernal.

El otoño es tiempo de recogerse, de profundizar en nuestro interior. De despojarnos de todo lo que nos sobra y dejar que nazca en nosotros una vida nueva. El tiempo litúrgico nos ayuda a ello: pronto llegará el Adviento, después la Navidad, luego la Cuaresma y finalmente, con su belleza salvaje y llena de vida, la Pascua.

Pero para poder vivir esa vida nueva, es necesario antes morir...

Y morir nos da pánico. Porque implica una absoluta confianza y un absoluto abandono. Porque muchas cosas parece que nos superan: lo que nos descoloca, lo que no nos gusta, lo que esperamos pero nunca se realiza... enfermedades, necesidades económicas y afectivas... Porque hay muchas cosas en nuestra vida que nos hieren pero sin embargo no somos capaces de soltarlas y abandonarlas en sus manos...

...aunque "sabemos que en todas las cosas interviene el Señor para bien de los que le aman" (Rom 8, 28)

Ahí, en medio de todo eso, está el Señor.

Cuando la noche está más oscura, es que va a amanecer... Todo estará bien...


Tema: Todo estará bien.
Intérprete: Son by four
https://www.youtube.com/watch?v=PQf6KhG9Qyo