05 abril 2018

Venid a ver...

Una de las antífonas que rezamos en las vísperas del Domingo de Resurrección, y durante toda la Octava de Pascua, dice: "Venid a ver el sitio donde yacía el Señor".

De vez en cuando es bueno recordar este lugar y, con ello, al mismo tiempo volver atrás en nuestra vida.

El sitio donde yacía el Señor es el lugar de los muertos, allí donde Cristo bajó para sepultar nuestro pecado y nuestras "muertes", y darnos en su lugar una nueva vida, bella, hermosa, santa, resucitada.

Hacer memoria de nuestra historia nos ayuda a recordar de dónde nos ha rescatado el Señor. Y volver a escuchar de sus labios, como la pecadora perdonada, "vete y no peques más" (Juan 8, 11)

Nos ayuda a vivir con un corazón agradecido, humilde, que se sabe rescatado, que se sabe mendigo de la Misericordia de Dios que se dona sin medida. Y nos ayuda a vivir con una actitud de súplica constante, para recibir la Gracia del Espíritu Santo que nos lance a vivir en esa vida nueva que ya ha sido dada, pero en la que tantas veces olvidamos vivir, superados por nuestro pecado y por los afanes de la vida.

La Gracia está dada... ¡vivamos! ¡No volvamos a nuestras muertes!

Y la Iglesia, como madre y maestra, nos recuerda las herramientas que Dios nos da para ayudarnos en este camino, como los sacramentos (sobre todo la Eucaristía), la vida comunitaria y el acompañamiento (donde los hermanos nos lanzan a seguir las huellas de Cristo), la formación, la lectura espiritual, la oración...

Uno de las maneras de orar es con la Liturgia de las Horas, a la cual pertenece la oración de Vísperas a la que me refería antes. La Liturgia de las Horas es rezar con la misma oración de Jesús. Él, como buen judío, recitaba los salmos varias veces al día.

A mí me ayuda mucho orar con ella, pues siento que me uno a los mismos sentimientos que Jesús tendría al orar con los salmos. Además, es una ayuda en medio de tanta actividad como siempre tenemos: me centra en ofrecer y dar gracias por el día que comienza (con Laudes), profundizar en la Palabra y en nuestra fe (con el Oficio de Lecturas), volver a poner al Señor en el centro de mi día y de mi trabajo de la tarde (con las Vísperas) y dejar por la noche en sus manos misericordiosas todo lo vivido (en Completas)

"Venid a ver el sitio...", pero no nos quedemos ahí. Vivamos, ¡vivamos!, en la Vida que ya nos ha sido dada. ¡Dejémonos inundar por esta vida que se hace nueva con la fuerza del Amor!

Canción: Resurrección
Autor: Nico Montero
https://youtu.be/d7luBgJweno


Si quieres saber más sobre qué es la Liturgia de las Horas y lanzarte a orar con ella, te comparto algunos links que pueden ser de tu interés:

¿Qué es la Liturgia de las Horas? ¿Cuál es su finalidad? ¿Cómo orar con Laudes y Vísperas?

Para orar con la Liturgia de las Horas

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