04 septiembre 2016

Más allá...

Hoy ha sido canonizada la Madre Teresa de Calcuta. Esto no es ninguna novedad, ¿verdad? A lo largo del día se han intercambiado en las redes sociales todo tipo de imágenes, vídeos, frases, etc. que hacen referencia a esta mujer pequeña en tamaño pero grande en espíritu y fortaleza.

Porque su fortaleza venía de Dios. Y creo que esa es la clave. Como todos los santos, la vida de la Madre Teresa sólo tenía un objetivo. Y no, no eran los pobres. Era Dios. Sólo Dios. Y sólo desde Él se entiende su vida.

Intercambiar frases, imágenes, etc. está fenomenal. Nos enriquece muchísimo y es un regalo. Pero la Madre Teresa, como todos los santos, nos invitan a ir más allá. Siempre más allá. Y hoy ese más allá lo encontramos en el evangelio del día, que también ha sido el evangelio proclamado en la canonización. No hacía falta cambiarlo:

"Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío" (Lc 14, 33)

El verbo "renunciar" nos parece terriblemente negativo. Parecería que Dios está empeñado en quitarnos cosas que nos hacen felices. Y eso nos encoge, porque parece que Dios no nos permite ser, que no nos permite vivir nuestros anhelos más profundos. Tristeza, amargura, pensar sólo en lo que perdemos... son sólo algunas de las consecuencias. Seguro que se os ocurren muchas más.

No sé a vosotros, pero a mí la Madre Teresa no me parecía una mujer encogida. Ni ningún santo. Más bien al contrario. Encontraron que en ese dejarlo todo, dejar todos sus bienes, su vida se ensanchaba hasta límites insospechados. Más bien hasta ningún límite, porque Dios no tiene límite. Y no son únicamente los bienes materiales, la opción por la pobreza, sino todo tipo de juicios, ideas, anhelos...que no tengan relación con lo que Dios quiere para nosotros. Porque sólo en su voluntad SOMOS. Somos plenamente lo que estamos llamados a ser. Sólo en Él encontramos nuestro verdadero ser.

Y esta opción de vida nos plenifica, como a la Madre Teresa. Como a todos los santos. Y este camino nos hace plenamente felices, en una paz y una libertad jamás imaginados aunque siempre hayan sido anhelados. Sólo desde ahí se entiende su mirada, sólo desde ahí se comprende su sonrisa, únicamente desde ahí su entrega a los más pobres entre los pobres fue una realidad.

Dejemos que Madre Teresa nos muestre cuál es la Fuente y el Sentido de su vida. Dejémonos acompañar y guiar. No nos quedemos en la belleza de su vida santa y en la admiración por todo lo que hizo. Vayamos más allá...

Canción: Ya podría yo
Autor: Fray Nacho (mercedario)
https://www.youtube.com/watch?v=qMbI_53fZPo