12 agosto 2015

La Visitación: un regalo de Dios para la Iglesia y para mi vida

Hoy celebramos a Santa Juana Francisca de Chantal, fundadora (junto con San Francisco de Sales) de la Orden de la Visitación de Santa María, popularmente conocidas como Salesas.

Otra gran mujer, esposa y madre, amiga y compañera espiritual de un Santo, y Santa. Tengo grandes amigas y hermanas en la Visitación. Para que las conozcáis un poco más, os dejo un extracto de sus Constituciones:

"...fue fundada para dar a Dios hijas de oración, tan interiores que sean encontradas dignas de adorarle en espíritu y verdad. Un espíritu que no busca sino a Dios y tiende continuamente a unirse a Él; un espíritu de profunda humildad para con Dios y de gran dulzura para con el prójimo; un espíritu que no pone el acento en las austeridades exteriores, deben suplirla con la renuncia interior y una gran sencillez y alegría en la vida común."

Doy fe que así viven y os animo a acercaros a cualquier monasterio de Salesas a conocerlas. Podéis encontrar más información sobre su carisma, espiritualidad y la localización de sus monasterios en: http://monasteriosvisitacion.com/




Además, hoy os invito a conocer la página http://misericordiadivina.org/

Es la página que están llevando desde el monasterio de la Visitación de Burgos: hace ya muchos años, el Señor les encomendó la misión de sostener y extender la devoción a la Divina Misericordia en España (podéis mirar cualquier folletito o estampita, y veréis que indica c/ Barrantes, 4 en Burgos, la dirección del monasterio)

En pocos meses entraremos en el Año de la Misericordia convocado por el Papa. ¿Qué mejor manera de irnos preparando que una página dedicada a ello por las hermanas en cuya Orden se manifestó el Corazón de Jesús?

Si queréis más información sobre las Salesas o la devoción a la Misericordia (también para recibir material, etc.), o pasar unos días con ellas de retiro y oración (sólo para mujeres según las Constituciones, lo siento chicos, jeje), no dudéis en llamarlas al 947 201 335.

Son un verdadero regalo de Dios, para la Iglesia y para mi vida, pues siempre me he encontrado acogida allí como mi familia :-)