23 diciembre 2014

Siempre gracias...

Hay personas que dejan una huella imborrable en nuestras vidas. Y no depende tanto del tiempo que compartamos con ellos, sino la intensidad de los momentos.

Si miramos nuestra vida, desde el presente hacia atrás, pasito a pasito, podemos ver que el Señor nos ha regalado conocer a muchas grandes personas que han marcado nuestras vidas y nuestras almas de distintas maneras. Algunos han pasado de largo, otros permanecen a nuestro lado. Pero lo que somos no se entiende sin ellos.

Son muchos, pero hoy quiero hacer recuerdo especial a un gran hombre: el padre Arsenio, religioso agustino de "profesión" y carismático de corazón. Nunca olvidaré miles de pequeños momentos compartidos, momentos en los que aprendí muchísimo, en los que me sentí acogida, escuchada y muy querida, en los que pude beber del inmenso amor que tenía a Dios y a la Renovación Carismática.

En especial la peregrinación a Medjugorje que compartimos, donde fuimos compañeros y amigos. Es un recuerdo precioso la celebración del día de San Agustín en la Aldea de la Madre. Su pasión contagiaba, su pasión me contagió.

A tantos y tantas a los que os debemos tanto... porque somos gracias a vosotros..., por tantas veces en las que no os dimos las gracias....

A tantos y tantas a los que os debemos tanto... siempre gracias...





Foto: oración de sanación en la peregrinación a Medjugorje (2010)